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¿Qué es la anisometropía?
La diferencia de graduación entre un ojo y otro se conoce como ansiometropía. Esto significa que existe un defecto refractivo distinto en un ojo, que en el otro. Puede ocurrir incluso que haya graduación en un solo ojo.
Causas de la anisometropía
La anisometropía, o diferencia de graduación entre los dos ojos, puede ser congénita o adquirida.
Ansiometropía congénita
Si la diferencia de graduación entre los dos ojos es congénita, es muy importante corregirla desde una edad muy temprana para que el cerebro pueda tolerar el cambio de graduación. Si no se hace, existe riesgo de ambliopía -ojo vago-, aunque posteriormente se haya puesto la lente que toca por graduación.
Anisometropía adquirida
La anisometropía puede sobrevenir por distintas causas:
- queratocono, que progresa más en un ojo que en otro
- catarata, que se desarrolla más en un ojo que en otro
- tras una cirugía de desprendimiento de retina en la que se ha colocado una banda que elonga el ojo
Diagnóstico de la ansiometropía
La anisometropía se diagnostica con un examen optométrico en el que se mide la graduación de cada ojo.
Tratamiento de la anisometropía
Como con cualquier defecto refractivo, las opciones terapèuticas disponibles son:
- gafas
- lentillas
- cirugía refractiva
En niños de menos de 8 años la opción de elección son las gafas correctoras. Si es necesario, se hará una gafa con un cristal neutro y el otro graduado.
El problema con los adultos es que no se suele tolerar una diferencia mayor que dos o tres dioptrías entre ambos ojos. El motivo es el factor de aumento. El ojo se ha acostumbrado a ver de una manera durante mucho tiempo. Si se la cambiamos mediante una lente, la lente de corrección modifica el tamaño de la imagen percibida por ese ojo (en caso de graduación negativa, hace la imagen más pequeña). A consecuencia de ello, el cerebro no puede realizar el proceso de fusión, dado que con un ojo está viendo la imagen más grande y con el otro más pequeña. Al no poder fusionar ambas imágenes, incluso puede llegar a ver doble (diplopia). En estos casos, se recomienda recurrir a las lentes de contacto, puesto que el factor de aumento se minimiza al estar la lente pegada al ojo.
En caso de que no se toleren bien las lentillas o se tenga más de 21 años y una graduación estable durante más de un año, puede optarse por la cirugía refractiva.
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