La retinopatía hipertensiva es el conjunto de alteraciones que tienen lugar en la retina causadas por la hipertensión arterial. Estos cambios pueden observarse en el examen del fondo de ojo que se realiza mediante el oftalmoscopio.
La retina se ve alterada por lesiones que son consecuencia de la hipertensión, aunque otros factores, como la arteriosclerosis o la edad avanzada, influyen en el desarrollo de la retinopatía hipertensiva.
El examen del fondo de ojo en los pacientes hipertensivos es fundamental, ya que los cambios que se aprecian en la retina permiten estimar la gravedad de los cambios producidos en otros órganos a consecuencia de la hipertensión y establecer de este modo un pronóstico de la enfermedad. Aún así, la ausencia de signos de hipertensión arterial en el examen de fondo de ojo no descarta la existencia de hipertensión arterial ni de alteraciones en la circulación en otras partes del organismo.