¿Por qué lloran los ojos?

Si bien la obstrucción lagrimal puede darse también en adultos, es relativamente frecuente en recién nacidos (30% de los recién nacidos). 

Pese a que es necesario que los ojos estén permanentemente cubiertos por la película lagrimal para no secarse –ojo seco-, un exceso de lágrimas no sólo es molesto sino que genera infecciones oculares frecuentes –conjuntivitis de repetición-.

Los ojos pueden llorar constantemente por muchas causas. Básicamente podemos englobarlas en dos grandes grupos: las que tienen como orígen anomalías en el drenaje de las lágrimas, y las que se derivan de un exceso de producción de lágrimas.

¿Por qué se obstruye la vía lagrimal?

La anomalía del drenaje lagrimal más frecuente es la obstrucción de la vía lagrimal.

La vía lagrimal es un conducto que parte del saco lagrimal hacia la nariz. Las lágrimas que se producen en condiciones normales, suelen evaporarse, o drenarse hacia la nariz a través de esta vía.

Cuando la producción de lágrimas supera la capacidad de evacuación a través de la via lagimal, es cuando la lágrima rebosa fuera del ojo (lagrimeo o epífora). Ello ocurre, de forma puntual en episodios de llanto, o de forma permanente cuando existe una patología.

En los recién nacidos, suele ser consecuencia de una inmadurez de la funcionalidad del sistema de drenaje, y acostumbra a corregirse espontáneamente con el paso del tiempo.

¿Cómo se soluciona la obstrucción lagrimal del recién nacido?

En el caso de que genere infecciones oculares y no se corrija pasados unos meses con masaje hidrostático (consiste en masajear suavemente con un dedo el lagrimal del bebé, en círculo en el sentido contrario a las agujas del reloj), se suele optar por el drenaje mediante sonda que dilata la vía lagrimal.

El sondaje lagrimal se realiza en quirófano, con una ligera sedación y de forma sencilla, rápida e indolora.

Si tu bebé lagrimea en exceso o tiene infecciones oculares recurrentes, debes consultar al oftalmopediatra.

¿Puede obstruirse el lagrimal en los adultos?

En los adultos, suele ocurrir que, con el paso del tiempo el conducto lagrimal se va estrechando hasta llegar a cerrarse. Ello ocurre, con mayor repercusión en mujeres de más de 50 años y produce enrojecimiento del saco lagrimal, laxitud del párpado inferior, dolor e infecciones oculares. Esta patología recibe el nombre de dacriocistitis. Otras causas pueden ser de orígen genético, provocadas por traumatismos, por neoplasias o por dacrolitiasis (formación de cálculos en el saco lagrimal).

Otro tipo de anomalías del drenaje lagrimal provienen del defecto de bombeo o succión de las lágrimas hacia la vía lagrimal. Las causas son el envejecimiento, la parálisis facial o el ectropion (torsión del párpado).

En los adultos sólo puede solucionarse con cirugía, denominada dacriocistorrinostomía, con la que se hace un nuevo conducto que comunica la parte alta de la vía lagrimal con la fosa nasal. La cirugía se realiza con anestesia local y no precisa ingreso.

 

Abrir en WhatsApp
1
¿Tienes alguna duda?
Hola, ¿en qué podemos ayudarte?