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Ojos amarillos: causas
En varias ocasiones nos hemos encontrado con pacientes que se han preguntado: “por qué tengo los ojos amarillos?” Los ojos amarillos tienen sus causas, pero la más común es la ictericia. La esclerótica (parte blanca del ojo) se vuelve amarillenta, en la mayoría de casos, por culpa de esta enfermedad.
¿Qué es la ictericia?
La ictericia es una enfermedad del hígado que se produce por un aumento de la bilirrubina en sangre.
La bilirrubina es un pigmento amarillento ubicado la bilis (líquido digestivo que fabrica el hígado y almacena en la vesícula biliar). Se produce como residuo de la hemoglobina (proteína encargada de transportar el oxígeno a los glóbulos rojos que se elimina por el hígado).
Cuando el hígado acumula más bilirrubina de la que puede eliminar, la bilirrubina se fija en la piel, la esclerótica y las mucosas. Por eso la piel y los ojos adquieren un tono amarillento.
¿Por qué se produce la ictericia?. ¿Es grave?
La ictericia puede estar producida por enfermedades del hígado o del páncreas. El aumento de bilirrubina puede estar originado por factores leves como los siguientes.
- El estrés
- La anemia
- La ingesta de determinados medicamentos
También puede ser reflejo de enfermedades importantes:
- Cirrosis hepática
- Hepatitis de diferentes tipos
- Problemas de la vesícula biliar
- Cáncer de páncreas
En cualquier caso, es motivo de consulta médica urgente para poder detectar las causas de los ojos amarillos y tratarlo lo antes posible.
En el caso de los recién nacidos, es normal que padezcan una ligera ictericia durante unas semanas. Esto se debe a que su hígado no ha concluido el proceso de maduración necesario para eliminar la bilirrubina, que se eliminaba a través de la placenta cuando estaban en el vientre materno. Al cabo de un par de semanas, el hígado suele haber adquirido la capacidad de eliminar la bilirrubina sobrante por sí mismo.
¿Cómo prevenir los ojos amarillos?
Debes prevenir la ictericia. Una dieta equilibrada, rica en vegetales, y el ejercicio físico favorecen que el hígado trabaje de forma eficiente, eliminando la bilirrubina que le sobra. En personas de raza caucásica sanas, el color de la piel tiene un tono rosado y la esclerótica del ojo es de color claramente blanco.
Como norma general, siempre que experimentemos en el cuerpo cualquier cambio con respecto de lo que es habitual en nosotros mismos, es necesario consultar con el médico. A veces nos puede parecer algo de poca importancia, pero debemos recordar que muchas enfermedades graves se inician con pequeños síntomas a los que no damos importancia. En este caso, si tenemos los ojos amarillos.
Si consultamos con el médico lo antes posible, éste podrá detectar cualquier signo de alarma y hacer las pruebas oportunas que le permitan descartar o diagnosticar posibles enfermedades que los provocan. Una vez hecho el diagnóstico, es cuando es posible restar importancia al síntoma inicial o, por el contrario, iniciar un tratamiento lo antes posible, cosa que es clave para mejorar el pronóstico.