Ojos y embarazo: cambios en el sistema visual durante el embarazo
Existe una relación entre ojos y embarazo. Y es que durante el embarazo se producen diversos cambios hormonales en la mujer, que ocasionan modificaciones en todo el organismo, y también en los ojos.
Estos son los cambios oculares que se producen durante el embarazo:
- Se produce una disminución de la secreción lagrimal, lo que puede ocasionar molestias por ojo seco. Si usas lentes de contacto, es posible que necesites cambiarlas temporalmente por las gafas.
- Hay un aumento de la sensibilidad de los ojos a la luz, agravado por el hecho de que las migrañas también son más frecuentes entre las embarazadas.
- Se produce un aumento del grosor de la córnea, que puede traducirse en un leve aumento de las dioptrías en pacientes con miopía, que normalmente vuelven a los valores anteriores después de la lactancia. Por este motivo no se realiza cirugía refractiva en embarazadas, hasta comprobar la estabilidad de la graduación después de la lactancia.
- Disminuye la presión intraocular.
- Puede haber hinchazón de los párpados por las mañanas, por los problemas circulatorios propios asociados a los cambios hormonales.
Precauciones especiales para ojos durante el embarazo
- No administrarse colirios no prescritos por un oftalmólogo
Cualquier medicamento administrado por medio de un colirio, es absorbido por los capilares de la conjuntiva y pasa a sangre de la madre. A través de la placenta, llega al feto. Por ello no debe ponerse ninguna gota que no sea prescrita por un oftalmólogo. En caso de padecer, por ejemplo una conjuntivitis bacteriana, el oftalmólogo te indicará un colirio antibiótico que no cause daño al feto.
- Acudir al oftalmólogo a revisar la vista
Es recomendable realizar una revisión oftalmológica durante el embarazo, especialmente si la embarazada ha padecido alguna enfermedad ocular o si sufre alguno de los siguientes síntomas:
- sequedad ocular
- sensibilidad a la luz
- hinchazón de los párpados
dado que si no son tratados por un especialista, pueden encubrir enfermedades oculares más serias.
- Observar signos de alarma de enfermedades sistémicas
Hay enfermedades que se producen específicamente en el embarazo y que pueden ocasionar serios problemas de salud, tanto a la madre como al feto. Es el caso de la hipertensión arterial y la diabetes asociada al embarazo. En ambos casos, además de otras complicaciones, se ve afectada la retina, cosa que puede ocasionar una pérdida de visión que, en algunos casos no es recuperable después.
Si, además de hinchazón de las extremidades, frecuente en los últimos meses del embarazo, sufres dolor de cabeza frecuentemente, un aumento excesivo de peso, tienes muchísima sed o experimentas visión borrosa o vértigo, consulta al ginecólogo y al oftalmólogo. Deberán medir tu tensión arterial, tu nivel de glucemia y tu presión intraocular y comprobar que están dentro de los valores adecuados.
La hipertensión arterial y la diabetes pueden ocasionar preeclampsia y eclampsia, enfermedades que producen convulsiones y desvanecimientos y pueden llegar a ocasionar problemas de coagulación, desprendimiento de placenta y accidente vascular, entre otros. Al margen de éstas, hay otras enfermedades oculares más graves que acontecen durante el embarazo, al margen de los normales cambios oftalmológicos en el embarazo.
Para prevenir la hipertensión arterial y la diabetes, es importante cuidar mucho la alimentación. Comer muchas grasas y un exceso de sal puede aumentar la tensión arterial. Comer muchos dulces puede aumentar la glucemia (azúcar en sangre) y ocasionar diabetes.
Las pacientes que padecen diabetes o hipertensión arterial previa o las que son diagnosticadas durante el embarazo, deben hacer una revisión de fondo de ojo para descartar patologías oftalmológicas. Las embarazadas con problemas previos de diabetes pueden llegar a desarrollar retinopatía diabética.
Conclusiones si estás embarazada
- No te administres ningún colirio que no te haya prescrito el oftalmólogo: es un medicamento y podría afectar al feto.
- Acude al oftalmólogo si sufres sequedad ocular, sensibilidad a la luz o sientes los párpados hinchados. Si padeces diabetes o hipertensión es todavía más importante que pidas visita a tu oftalmólogo.
- Cuida tu alimentación y haz una dieta equilibrada, pobre en azúcares y sal.
Nº Col 433035