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¿Qué es la sensibilidad a la luz o fotofobia?
La sensibilidad a la luz o fotofobia es la molestia que padecen algunas personas en espacios con una gran iluminación, o ante estímulos luminosos. No se trata de una enfermedad ocular en sí misma, pero puede ser un síntoma que nos alerte de la posibilidad de padecer determinados problemas visuales e, incluso, del sistema nervioso.
Consecuencias de la sensibilidad a la luz o fotofobia
Cuando se padece fotofobia, las consecuencias sobre los ojos pueden ser más o menos leves, y más o menos duraderas. Generalmente, se manifiestan en forma de:
- Necesidad de cerrar los ojos ante fuentes de luz intensas
- Lagrimeo
- Enrojecimiento
- visión borrosa
- Dolor ocular
- Mareo, cefalea, problemas de visión, náuseas y vómitos, en los casos más extremos
Causas de la sensibilidad a la luz o fotofobia
Causas transitorias
La fotofobia, o sensibilidad a la luz, puede ser efecto secundario de causas que, una vez cesan, la molestia también desaparece. Éstas pueden ser:
- Migraña
- Midriasis (dilatación de la pupila mediante colirio midriático -para explorar el fondo del ojo-, o por consumo de drogas -cannabis, cocaína, anfetaminas, LSD-)
- Efecto secundario a cirugía ocular, especialmente la cirugía refractiva
Causas permanentes
En algunos casos, existen causas inherentes al individuo que motivan la molestia de forma permanente. En estos casos, es importante que la persona tome consciencia del problema y proteja su vista lo más posible de la luz intensa, especialmente la del sol. Es el caso de las personas que padecen:
- Albimismo (ausencia de melanina, responsable de la pigmentación de la piel, pelo y ojos)
- Uveítis
- Alta sensibilidad (el PAS es un rasgo de la personalidad que posee un 20% de la población y que, entre otras cosas, se caracteriza por una elevada sensibilidad a los estímulos sensitivos (auditivos, olfativos, visuales, táctiles….). En consecuencia, tanto un exceso de ruido, por ejemplo, como un exceso de luz, les ocasiona saturación y agobio.
Tratamiento de la sensibilidad a la luz o fotofobia
Más que tratamiento de la molestia en sí, es preciso incidir sobre la causa que la provoca, la prevención y la protección de la vista,
- Evitando la exposición a fuentes de luz de alta intensidad
- Usando gafas de sol con filtro homologado de nivel 3 y cristal polarizado
- Usando gafas fotocromáticas (se oscurecen cuando detectan luz)
