Los ordenadores o los dispositivos móviles están provocando diferentes tipos de trastornos y agobios que se manifiestan en el cuerpo con dolencias en la espalda o el cuello.
Además, aumentan las visitas al oftalmólogo por la exposición prolongada de la vista en las pantallas del ordenador. Esto provoco dos perfiles de usuarios: tecnófobos, que rehúyen de la tecnología y los que son dependientes de la misma.
El desarrollo tecnológico de los países postindustrializados ha permitido que el trabajo se realice con una mayor rapidez y eficacia. La incorporación de los ordenadores y de otros aparatos electrónicos es un hecho que, prácticamente, afecta a todas las empresas. Los trabajadores se han tenido que adaptar a los continuos cambios tecnológicos con la diferencia de que cada vez estos cambios son cada vez más rápidos y más frecuentes. Según José María Martínez Selva, profesor de la Universidad de Murcia y autor del libro Tecnoestrés, más de dos tercios de la población ya trabaja en puestos de trabajo electrónicos. Añade que hasta un 60% de empleados asocia el estrés laboral con el estrés tecnológico. Hablamos de hechos como que se caiga la Red, que no funcione la impresora, que no comprendamos un programa informático… Esto ha provocado que alrededor de un tercio de los trabajadores ‘se lleve mal con la tecnología’.
No obstante, en el extremo opuesto a los tecnófobos, nos encontramos con las personas que tienen cierto grado de dependencia de los móviles o de los ordenadores que puede desembocar en una adicción. En palabras de Martínez Selva, los países que han hecho una apuesta tecnológica fuerte, como Japón, China o Corea del Sur, donde los casos por adicciones han llevado incluso a fallecimientos por agotamiento. El tecnoestrés, aunque no es una enfermedad en sí misma, sí tiene efectos y síntomas en el cuerpo. Fatiga visual y dolores en la espalda, el cuello y las extremidades son los más frecuentes.
El servicio de oftalmología del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga nos confirma que han aumentado las visitas al especialista por problemas de vista cuyo origen está en el uso de los ordenadores durante demasiado tiempo. Rojez o sensación de cuerpo extraño son otros de los síntomas que se manifiestan en los globos oculares. Pero también las consultas al fisioterapeuta han aumentado. Según, Emma Cabezas, fisioterapeuta del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, las patologías más comunes producidas por el uso continuado de los ordenadores son: cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias, dolencias en hombro y muñecas a nivel de tendinitis. Martínez Selva recomienda generalizar el término ‘siesta digital’ que consiste en hacer descansos y alejarnos del ordenador durante unos minutos para no sufrir los efectos del ‘tecnoestrés’. Ajustar la altura de la pantalla del ordenador justo por debajo del nivel de los ojos o tener una silla que tenga apoyo lumbar son otras medidas que nos aconsejan los especialistas.