¿Qué es el síndrome visual informático?

Se conoce como síndrome visual informático al conjunto de síntomas de fatiga visual que se producen por el uso de pantallas, durante un tiempo prolongado y continuado.

Causas

Existen determinados factores ambientales y ergonómicos que pueden derivar en molestias visuales:

  • Relacionados con el equipo informático y su colocación (la pantalla debe tener filtro de luz azul y estar colocada frente a la línea de visión con la cabeza recta)
  • Relacionados con el entorno (iluminación suficiente, sin reflejos sobre la pantalla, espacio ventilado y humidificado)
  • Relacionados con la organización del trabajo (hay que cuidar la postura. Apoyar los codos formando un ángulo recto y mantener la cabeza y hombros erguidos)

Síntomas

Tal y como hemos comentado, la consecuencia de un uso excesivo de pantallas ocasiona fatiga visual, según demuestran numerosos estudios. El abuso en el uso de pantallas genera una disminución del poder funcional del órgano visual, cosa que ocasiona distintas molestias.

Los síntomas de la fatiga visual, que componen el síndrome visual informático, se producen a tres niveles:

Molestias oculares

  • Sensación de “sentir los ojos”
  • Tensión ocular
  • Pesadez palpebral
  • Pesadez de ojos
  • Picores
  • Quemazón
  • Necesidad de frotarse los ojos
  • Somnolencia
  • Lagrimeo, ojos llorosos
  • Escozor ocular
  • Aumento del parpadeo
  • Ojo seco (pudiendo producirse blefaritis)
  • Enrojecimiento de la conjuntiva

Trastornos visuales

  • Visión borrosa
  • Dificultad para enfocar los objetos
  • Imágenes desenfocadas o dobles (diplopía)
  • Fotofobia
  • Astenopia (problemas de enfoque). Ocurre cuando los ojos tienen que adaptar continuamente su enfoque
  • Miopía

Trastornos extraoculares

  • Cefaleas
  • Vértigos o mareos
  • Sensación de desasosiego y ansiedad
  • Molestias en la nuca y en la columna vertebral (posturales)
  • Epilepsia fotosensitiva

Consejos para evitar el síndrome visual informático

  1. Limitar el uso de pantallas lo más posible, especialmente en niños. Antes de los 24 meses, el uso debería ser nulo, según recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  2. Iluminación correcta: Para escribir la luz ha de venir del lado opuesto a la mano utilizada, para no hacerse sombra, y ser 3 veces mayor que la del entorno. No usar el ordenador o mirar la televisión sin luz de fondo y evitar los reflejos y la luz directa a los ojos
  3. Distancia adecuada: La pantalla del ordenador debe estar a la altura de los ojos y a 3 palmos de distancia.  En el caso de la televisión, debe colocarse a una distancia de 7 veces su tamaño.
  4. Postura correcta: Para escribir con el ordenador la espalda debe estar recta y los codos y piernas apoyados y formando un ángulo de 90º. La televisión no se ha de mirar estirado, ni con la cabeza torcida.
  5. Humedad adecuada: Con el ordenador se parpadea menos de lo necesario. Hay que acordarse de hacerlo y si es necesario usar lágrimas artificiales y airear el habitáculo para evitar la sequedad ocular
  6. Descanso: Por cada hora ante una pantalla hay que descansar la vista entre 5 y 10 minutos y hacer ejercicios de mirar lejos y cerca alternativamente

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