Cuando la mácula no funciona correctamente, su visión central puede verse afectada por la formación de imágenes borrosas, con áreas oscuras o deformadas. La degeneración macular afecta su capacidad de ver objetos cercanos y lejanos; puede hacer que algunas actividades (como enhebrar una aguja o leer) sean difíciles o imposibles.
Si bien la degeneración macular reduce la visión de la parte central de la retina, no afecta la visión lateral o periférica del ojo. Por ejemplo, usted puede ver el contorno del reloj, pero no puede precisar qué hora es.
La degeneración macular por sí misma, no conduce a la ceguera total. Aún en los casos más avanzados, las personas continúan teniendo alguna visión útil y frecuentemente pueden cuidar de sí mismas.