Desde hace algunos años, existe la creencia de que las gafas con filtro amarillo protege los ojos de la luz azul que emiten las pantallas o dispositivos. Esta creencia ha puesto de moda utilizar gafas o lentes de contacto con filtro amarillo. ¿Qué hay detrás de ella?. ¿Existen estudios clínicos que demuestren que el filtro amarillo protege nuestros ojos de la luz azul?

Revisión de estudios clínicos sobre la protección ocular que ofrece el filtro amarillo

Este mes de agosto ha sido notícia la revisión de los estudios clínicos disponibles hasta la fecha, un total de 17, que concluye que las gafas con filtro amarillo, inicialmente pensadas para proteger de la luz azul, podrían no disminuir los síntomas del síndrome visual informático, o fatiga ocular por la utilización de pantallas.

La revisión “Lentes para gafas con filtro de luz azul para el rendimiento visual, el sueño y la salud macular en adultos” de
Sumeer Singh, Peter R Keller, Ljoudmila Busija, Patrick McMillan, Eve Makrai, John G Lawrenson, Christopher C Hull y Laura E Downie, compara los efectos del uso de pantallas sobre el bienestar ocular en personas que llevaban gafas con filtro amarillo, y personas que llevaban gafas sin ese filtro. Este trabajo ha sido publicado el 18 de agosto pasado en Cochrane Library.

¿Las gafas con filtro amarillo nos protegen realmente de la luz azul?

Nuestra glaucomatóloga, Dra. Sara E. Hernández, ha realizado una valoración de los resultados de los estudios disponibles en la actualidad que consideramos interesante compartir, para poder formarnos una opinión bien fundamentada y lo más objetiva posible con respecto de este tema.

Efectos sobre el rendimiento visual

Según la Dra. Hernández, con la evidencia disponible a día de hoy, el efecto de la lente o las gafas con filtro amarillo sobre el rendimiento visual, medido en términos de mejor agudeza visual corregida, es escaso o nulo en comparación con las lentes sin filtro de luz azul.

Por otra parte, en las publicaciones de ensayos realizados, dado que no ha sido medido, no existe ninguna evidencia acerca del efecto de la lente con filtro amarillo sobre:

  • la sensibilidad al contraste (capacidad que tiene nuestro sistema visual para diferenciar un objeto del fondo en el que se encuentra)
  • la discriminación de los colores
  • el deslumbramiento molesto
  • los niveles de melatonina (hormona responsable del sueño)
  • la satisfacción visual general

Efectos del filtro amarillo sobre la calidad del sueño

Los efectos potenciales sobre la calidad del sueño, medidos en términos de estado de alerta diurno y calidad subjetiva del sueño, son indeterminados, con resultados dispares. Esto se debe a la heterogeneigad de las poblaciones estudiadas, y la falta de datos cuantitativos. Los estudios realizados hasta la fecha se basan tan sólo en datos subjetivos.

Estos estudios no demuestran que los individuos con diferentes condiciones médicas, puedan o no responder de distinta forma en función de la utilización de lentes con filtro amarillo cuando hacen uso de dispositivos.

Dado que, como se ha comentado, la variabilidad subjetiva observada con respecto del sueño puede tener que ver con la diversidad de poblaciones objeto de estudio, sería preciso llevar a cabo estudios que se alargasen semanas o, hasta incluso, meses y; por otra parte, se centrasen en poblaciones específicas que permitiesen recoger los mismos datos comparativos.

Efectos sobre la salud de la retina

La asociación entre la exposición a la luz azul y el daño en la retina o la mácula, sigue siendo controvertida. La exposición a la luz solar genera un riesgo de daño en la retina significativamente mayor del que supone la exposición a la luz azul de las pantallas. La cantidad de luz azul emitida por los dispositivos (0,0.4 a 0,038 Wmsr) es varios miles de veces inferior a la que se considera que puede causar daño ocular (100 Wmsr).

El posible daño macular producido por la luz azul que emiten los dispositivos requeriría años de evaluación para arrojar conclusiones precisas. Hay que tener en cuenta que el 60% de los estudios de revisión no están registrados y, por lo tanto, no hay acceso a sus conclusiones. Sólo el 47% reportaron el cálculo de la muestra, que permite valorar si el estudio es suficientemente potente como para poder hablar de diferencias significativas.

En definitiva, son precisos estudios con mayor tiempo de seguimiento, que aporten datos cuantitativos y comparables, para poder definir los verdaderos efectos de las lentes con filtro amarillo sobre el rendimiento visual, el sueño y la salud macular.

Según todas estas premisas, basándonos en la información limitada que nos proporcionan los estudios clínicos disponibles, los hallazgos no avalan la prescripción de lentes con filtro amarillo para la luz azul, para la población en general, con la fianlidad de una supuesta reducción de la fatiga ocular y la mejora de la agudeza visual corregida.

 

 

 

 

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