El pasado día 17/03/2017, coincidiendo con el 20 aniversario de la implantación de la primera ICL en España, se ha celebrado en Madrid el I Expert Meeting de Usuarios de ICL en España con presencia del grupo Admiravisión.

En esta reunión, cirujanos expertos en este procedimiento han discutido, intercambiado y puesto en común conocimientos y técnicas en el uso de dichas lentes.

El Dr. Guifré Álvarez, experto cirujano refractivo del grupo nos explica las novedades presentadas.

I Expert Meeting de Usuarios de ICL en España

Las lentes ICL permiten la corrección de defectos de graduación (conocidas como ametropías) tales como miopía, hipermetropía o astigmatismo, de forma eficaz y segura. Habitualmente se implantan en aquellos casos que no son susceptibles a corrección con láser excímer (LASIK o PRK), ya sea por excesivo defecto de graduación (miopías de >6-7 dioptrías, hipermetropías >5 dioptrías, astigmatismos >5 dioptrías), o por sequedad ocular, o por grosor corneal o tamaño pupilar inadecuados para ello. La técnica quirúrgica se realiza mediante anestesia tópica (gotas anestésicas) y la lente se implanta en el sulcus ciliar (espacio entre la cara posterior del iris y la cara anterior del cristalino) a través de una pequeña incisión de 3mm que no precisa de sutura. Es un procedimiento habitualmente inferior a los 15 minutos de duración, y con una recuperación visual prácticamente inmediata.

En estos 20 años de experiencia se han implantado un total de 70.000 lentes ICL en España (y 650.000 en el mundo), 7.000 de las cuales lo han sido en 2016. Es decir, se está produciendo un aumento en la indicación de esta técnica (en el periodo de 2012-2016 lo ha hecho en un 53%). Actualmente, hasta un 18% de las ICL que se implantan son para corrección de miopías < 6 dioptrías, una corrección que hasta hace pocos años se consideraba exclusiva del láser excímer. Entre los motivos de esta tendencia destaca la seguridad de esta lente, formada de un material, el colámero, totalmente biocompatible y sin degradación del mismo a lo largo de los años. De hecho, en estos 20 años ninguna lente ha sido explantada por opacidades u otras alteraciones degenerativas de la misma. Otra de las principales características que incrementan la seguridad del procedimiento es la reversibilidad del mismo a diferencia de la cirugía láser que provoca unos cambios en la córnea permanentes. Este hecho permite, además, la posibilidad de realizar futuras cirugías refractivas (por ejemplo, corrección de presbicia con implante de lente intraocular trifocal) que en córneas tratadas por láser pueden estar contraindicadas. Desde hace 5 años, los nuevos modelos de ICL han introducido la tecnología aquaport, consistente en un puerto a través del cual el líquido del interior del ojo, el humor aquoso, fluye de forma más efectiva que a través de las iridotomías que se precisaban en los modelos previos según ha demostrado un estudio reciente, lo que probablemente explica que hoy en día no hay reportado ningún caso de opacidad cristaliniana o de catarata con el implante de dichos modelos. En este Expert Meeting se puso de manifiesto que si el vault, definido como distancia entre la ICL y el cristalino, está entre las 250 y 750 micras la seguridad de la lente es incontestable.

La alta calidad óptica de las lentes ICL es hoy en día otro de los factores que impulsan esta nueva tendencia descrita. En estudios clínicos y en banco óptico se ha demostrado una superioridad en calidad óptica en miopías > 6 dioptrías respecto a la cirugía láser. Asimismo, el nuevo modelo Visian EVO+ ha incrementado la zona óptica de la lente, hecho que implica una mejoría en la visión nocturna en pacientes con pupilas grandes sin comprometer la calidad óptica de la lente.

 

 

Referente a la corrección del astigmatismo, actualmente como se mostró en el Expert Meeting, estamos indicando el uso de lentes ICL tóricas (es decir, la propia lente posee una corrección astigmática) a partir de 1.5 dioptrías de astigmatismo a favor de la regla y de 1.0 dioptrías si el astigmatismo es contra la regla. La ventaja de la ICL tórica respecto al LASIK en corrección de astigmatismo es la capacidad de la primera en corregir astigmatismos asimétricos.

La lente ICL no tan sólo se ha usado para la corrección de defectos de graduación en pacientes pre-présbitas (es decir, en pacientes que aún no han desarrollado vista cansada). Entre otras indicaciones se han implantado en casos post-cirugía de catarata que han quedado con una graduación residual, obteniendo resultados excelentes. Otro tema de interés en la reunión fue tratar graduaciones con ICL en casos especiales como el queratocono o queratoplastia (trasplante de córnea). En estos pacientes el uso de ICL es considerado off-label, es decir, hay que individualizar los casos. Se mostraron resultados más que prometedores en la corrección refractiva, y además con buen perfil de seguridad puesto que en ninguno de los pacientes seleccionados con trasplante corneal se objetivó ninguna reacción inmunológica o de descompensación endotelial del injerto.

Finalmente, se avanzó el diseño del nuevo modelo prometedor de ICL con tecnología EDOF (acrónimo inglés de Extended Depth Of Focus, es decir, profundidad de foco extendida) para el tratamiento de pacientes con vista cansada, con resultados iniciales positivos. Aun así, son resultados iniciales de estudios clínicos, pero ante la posibilidad de un avance tan importante el grupo Admiravisión seguirá pendiente de ello, a la vanguardia de la tecnología y la investigación oftalmológica, para seguir ofreciendo así las mejores novedades para sus pacientes.

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